Antonia Villablanca es una enfermera matrona de 30 años. Su historia está entrelazada con la Fundación Maisha, una iniciativa que nació en 2015 como resultado del encuentro entre Antonia y Domtila Ayot, una mujer keniana dedicada a cuidar a embarazadas en situaciones de vulnerabilidad en la población de Kibera.
Desde que Antonia conoció el proyecto de Domtila, quedó conmovida por el estado precario en el que vivían estas mujeres y las dificultades que enfrentaban como madres solteras. Maisha, que en swahili significa «»vida»», surgió como una colaboración entre Chile y Kenia para acompañar y ofrecer oportunidades de crecimiento a estas mujeres y jóvenes en contextos vulnerables.
Hoy la fundación tiene cuatro programas: “Acogida”, que brinda acompañamiento integral a mujeres embarazadas en crisis y a la fecha ha acogido a 255 mujeres. “Salud”, que garantiza atención sanitaria completa antes, durante y después del parto. “Educación Sexual y Afectiva”, para acompañar a niños, niñas y jóvenes en el desarrollo de una sexualidad sana. Y “sustentabilidad” que proporciona a las madres herramientas para mantener a sus familias de manera autónoma y segura.
“Para servir, servir”, decía el fundador del Opus Dei. Así, con energía y pasión, la Clínica Universidad de los Andes ha creado alianzas con el Ministerio de Salud y otras instituciones para ayudar a quienes más lo necesitan, ofreciendo servicios gratuitos a pacientes en listas de espera en hospitales públicos.
Para generar un impacto mayor, en 2019 nace la Fundación UANDES que administra donaciones para financiar cirugías de mediana y alta complejidad a pacientes de escasos recursos.
Natalia Navas es colombiana y llegó a Chile hace 20 años junto a su marido y sus dos hijas. Es psicóloga y gran parte de su trayectoria profesional la ha dedicado a la consultoría de empresas. Sin embargo, siempre le ha apasionado el tema del bienestar familiar y justamente en Chile encontró una oportunidad para desarrollar estos dos ámbitos juntos.
Después de conocer a más profesionales con los mismos intereses en la Universidad de los Andes, surgió la Fundación Partamos por Casa, que ofrece servicios a empresas para que sus colaboradores puedan acceder a formación preventiva y acompañamiento familiar personalizado que les permita sortear las dificultades, salir de ellas juntos y avanzar hacia el ideal de familia que quieren tener.
Hoy son más de 30 profesionales expertos en coaching y mediación familiar que trabajan para incidir positivamente en el bienestar integral de las personas y de sus familias, enseñándoles a desarrollar habilidades y estrategias para reconocer sus fortalezas y abordar sus problemas, entregándoles herramientas y creando espacios de escucha y participación para que puedan sentirse comprendidas y acompañadas.
En 1960, en la comuna de Recoleta, Santiago, surgió el Centro de Apoyo a la Familia El Salto. Lo que comenzó como un centro asistencial, visitado ocasionalmente por un médico voluntario, con el tiempo se fue convirtiendo en un pilar importante para la comunidad, pues allí encontraban atención médica de calidad, pero también un trato especial, con profesionales preocupados por la dignidad de las personas.
Hoy realiza más de 20.700 atenciones anuales y cuenta con profesionales especializados en pediatría, enfermería, toma de muestras, ginecología, salud dental, entre otros. También, programas de rehabilitación para el alcoholismo y servicios dentales se sumaron a su lista de servicios, iluminando vidas y transformando sonrisas.
En un encuentro en Chile de san Josemaría con familias dijo: “Veo con los ojos del alma un montón de colegios estupendos (…) No os durmáis en los laureles: tenéis que preparar unos colegios dignos de Chile. Debéis pegar la locura divina a otros. Soñad y os quedaréis cortos”.
En el año 1995, un grupo de personas inspiradas por este mensaje, se unieron en un sueño común: fundar una institución educativa que brindara oportunidades reales a las comunidades más necesitadas.
En Valparaíso, V región Chile, un grupo de jóvenes escolares y universitarios que asisten al centro de formación del Opus Dei Viloalle llevan adelante una iniciativa que comenzó hace más de 8 años luego de un encuentro casual con Sofía Zárate. Sofía es una reconocida voluntaria y cuidadora de ancianos en situación de vulnerabilidad de la región. El año 2016, se encontró afuera de la Iglesia de La Matriz con un grupo de jóvenes que la ayudaron a trasladar unos materiales para un hogar de menores. Así nació una amistad que ha perseverado hasta hoy.
Cada sábado, pase lo que pase, un grupo acompaña a Sofía a recorrer los cerros de un Valparaíso oculto, donde encuentran a ancianos olvidados, que viven en medio de la soledad y la pobreza, aquejados por enfermedades. Sofía, que es un ejemplo de liderazgo femenino, junto a los jóvenes de Viloalle recorren las habitaciones de abuelos para compartir un café, preparar el almuerzo, realizar algún arreglo doméstico, dialogar de la vida y finalmente ver el rostro de Cristo en quien más lo necesita.
Las Garzas inició sus actividades en 1963, como un establecimiento de educación técnico profesional de calidad y gratuita. En ese entonces solo contaba con unas viejas casas y un terreno de poco más de 20 hectáreas. Sin embargo, con el apoyo de diversas personas e instituciones hoy cuenta con unas 100 hectáreas y con modernas instalaciones de lechería, viñedos, laboratorios de computación, bibliotecas y canchas deportivas.
A lo largo de los años, Las Garzas ha formado a más de 1400 técnicos agrícolas. Testimonios como el de Patricio Cornejo, quien destaca el impacto transformador de su experiencia en Las Garzas en su carrera profesional, o el de Francisco Gallardo, quien encuentra en la escuela una guía para llevar una vida plena, son ejemplos del sello de formación integral que busca entregar esta institución.
En 1989, un grupo de académicos y profesionales fundó la Universidad de los Andes en Santiago de Chile, inspirados en las enseñanzas de san Josemaría. En una antigua casona en Bustamante 86, comenzaron su apasionante travesía educativa.
Hoy, 2024, la Universidad ofrece una amplia gama académica: 29 programas de pregrado, 10 de Bachillerato, 7 de doctorado, 31 de magíster y más. Diez facultades, incluido el ESE Business School, abarcan diversas áreas del saber.
Paula Leiva tiene una trayectoria profesional de diecisiete años en el Policlínico El Salto, situado en una comuna de Santiago con un alto índice de población vulnerable e inmigrantes. Cuenta por qué para ella, trabajar en este centro de salud ha sido “un regalo del cielo”.
El Policlínico fue fundado en 1960 bajo la inspiración de san Josemaría. Ubicado en la comuna de Recoleta, en Santiago de Chile, El Salto atiende a una población diversa y de escasos recursos. A pesar de los desafíos en el sistema de salud en Chile, Paula y su equipo se esfuerzan por brindar un servicio integral, donde cada detalle, desde la tecnología hasta el cuidado personal, se enfoca en el bienestar físico y espiritual de cada paciente. Para ella, trabajar ahí es más que un trabajo: es un privilegio, porque puede brindar cariño y apoyo a quienes lo necesitan.
Padres de familia han fundado colegios en Santiago, Concepción y Viña del Mar con el fin de entregar una sólida formación espiritual y académica, inspirados por el mensaje de San Josemaría. El primero de ellos fue el Colegio Los Andes, en 1969 y a éste le siguieron otros 5 colegios, un preescolar y un jardín infantil, todos de la hoy red educacional Seduc.
Actualmente educan a 5.400 alumnos y casi 2.500 familias que tienen a sus hijos en estos establecimientos. Cuentan, además, con más de 9.000 egresados. Todo esto gracias a un grupo de padres que, con el impulso e inspiración de San Josemaría, se lanzaron a la aventura de crear colegios que ayudaran a las familias a formar personas íntegras, coherentes y con una visión cristiana de la vida, capaces de contribuir al bien de la sociedad.
Juan Antonio Álvarez es un joven ingeniero cuya vida está marcada por un gran deseo de hacer una diferencia en la sociedad. Hace nueve años, junto con un grupo de amigos, comenzó a ir los sábados a compartir con niños de barrios periféricos de Santiago. Este compromiso llevó a la creación de «Trabún» en 2015, una fundación cuyo nombre en lengua mapudungún, nativa de uno de los pueblos originarios de Chile, significa «Todos juntos».
Lo que comenzó con seis exalumnos del colegio Tabancura ahora llega a más de 80 mil estudiantes en 11 regiones de Chile. Lo que hace especial a «Trabún» es su enfoque integral en la formación de los estudiantes. A través de programas de religión y aprendizaje socioemocional, buscan complementar la educación académica con valores, desarrollo personal y espiritualidad. Su objetivo es claro: hacer que los alumnos sean más felices y ayudarles a descubrir su propósito en la vida, proporcionándoles las herramientas necesarias para alcanzarlo.
Em 1989, um grupo de acadêmicos e profissionais fundou a Universidade dos Andes em Santiago do Chile, inspirado nos ensinamentos de São Josemaría. Em uma antiga mansão na Bustamante 86, eles iniciaram sua empolgante jornada educacional.
Hoje, em 2024, a Universidade oferece uma ampla gama acadêmica: 29 programas de graduação, 10 programas de bacharelado, 7 programas de doutorado, 31 programas de mestrado e muito mais. Dez faculdades, incluindo a ESE Business School, abrangem diversas áreas do conhecimento.
Natalia Navas é colombiana e chegou ao Chile há 20 anos com seu marido e duas filhas. Ela é psicóloga e dedicou grande parte de sua carreira profissional à consultoria empresarial. No entanto, sempre foi apaixonada pelo bem-estar da família e foi justamente no Chile que ela encontrou uma oportunidade de desenvolver essas duas áreas juntas.
Depois de conhecer outros profissionais com os mesmos interesses na Universidad de los Andes, nasceu a Fundación Partamos por Casa, que oferece serviços às empresas para que seus funcionários tenham acesso a treinamento preventivo e apoio familiar personalizado que lhes permita superar as dificuldades, superá-las juntos e avançar em direção à família ideal que desejam ter.
Atualmente, há mais de 30 profissionais especialistas em coaching e mediação familiar que trabalham para ter um impacto positivo no bem-estar geral dos indivíduos e de suas famílias, ensinando-os a desenvolver habilidades e estratégias para reconhecer seus pontos fortes e enfrentar seus problemas, fornecendo-lhes ferramentas e criando espaços de escuta e participação para que se sintam compreendidos e acompanhados.
Las Garzas iniciou suas atividades em 1963, como um estabelecimento de ensino técnico-profissional gratuito e de qualidade. Naquela época, tinha apenas algumas casas antigas e um terreno de pouco mais de 20 hectares. No entanto, com o apoio de várias pessoas e instituições, agora tem cerca de 100 hectares e instalações modernas, como um laticínio, vinhedos, laboratórios de informática, bibliotecas e campos esportivos.
Ao longo dos anos, Las Garzas treinou mais de 1.400 técnicos agrícolas. Depoimentos como o de Patricio Cornejo, que destaca o impacto transformador de sua experiência em Las Garzas em sua carreira profissional, ou o de Francisco Gallardo, que encontra na escola um guia para levar uma vida plena, são exemplos do selo de treinamento abrangente que essa instituição busca oferecer.
A educação transforma o mundo! Há mais de 60 anos, a AFESU (Associação Feminina de Estudos Sociais e Universitários) se dedica a transformar vidas por meio da valorização pessoal e da formação de excelência, para a promoção social e a inclusão de mulheres no mercado de trabalho.
Todos os anos, a associação oferece projetos de apoio escolar, cursos profissionalizantes e cursos técnicos para mais de 750 mulheres inseridas em regiões de alta vulnerabilidade social em São Paulo.